Para mover los dientes solo hay que empujarlos suavemente en la dirección adecuada.
Lo podemos hacer con aparatos fijos o con alineadores invisibles de quita y pon
Los brackets son pequeños soportes fijos a los dientes, con una ranura donde se inserta el alambre que empuja suavemente los dientes. Los alambres son arcos de aleaciones diferentes que diseñamos y vamos cambiando para trasmitir a cada diente fuerzas suaves en la dirección apropiada. Van sujetos al bracket por pequeños alambres o gomitas que pueden ser desde transparentes hasta de cualquier color que elijas.
Los brackets que usamos son pequeños y tienen un perfil muy plano para reducir las rozaduras con las mejillas. En pocos días te acostumbras a ellos y te olvidas que los llevas; puedes hablar y comer con normalidad. Tienen la ventaja de que no te no te tienes que preocupar de nada; funcionan las 24 horas sin afectar en absoluto a tu vida diaria. Los brackets pueden ser de diferentes materiales: acero, cerámica u oro. En cualquiera de los casos, la eficacia es máxima, la decisión es cosmética. Si prefieres que sean discretos, los brackets estéticos que usamos en esta clínica son lo máximo en eficacia clínica y pasan casi inadvertidos.
Para aquellos que quieren alinear sus dientes pero no quieren, o no pueden, llevar aparatos fijos, existe la posibilidad de utilizar los alineadores invisibles con la ventaja de poder quitártelos cuando consideres conveniente ("Invisalign").
La técnica Invisalign consiste en una secuencia de pequeñas férulas finas y transparentes que el paciente va cambiando cada 7-10 días. Los alineadores deben usarse todo el día y solo se quitan para comer, beber bebidas calientes o cepillarse los dientes. En algunos dientes hay que colocar pequeños topes (‘ataches’) para conseguir mejor precisión en el efecto de los aparatos.
Todo el tratamiento, diagnóstico, planificación de los objetivos y la evolución clínica, número de aparatos, ataches necesarios, etc., se diseña y se visualiza virtualmente antes de comenzar (‘Clin-Check’).
En algunos casos, el origen de los problemas dentarios y estéticos más acentuados se debe a defectos en el tamaño o posición de los huesos maxilares. En estos casos, con la colaboración de la cirugía ortognática se corrigen los problemas dentarios y, además, se restaura la armonía de las facciones mejorando considerablemente la belleza facial.